Hoy fuimos por los boletos de Harry Potter. Se decidio ir a Galerias, asi que para alla nos lanzaremos. Adry se burlo, pero ya la pagara. Mientras les pongo este texto, tomado de: “http://imer.gob.mx/programas/losdelatarde/”
Muy bueno… :)
La rata de La Merced. A principios de los años 80, el semanario Alarma habló mucho sobre este tema. Y dicen que en el programa Hoy de Guillermo Ochoa se difundieron imágenes. Resulta que dos trabajadores del Departamento del Distrito Federal, mientras reparaban las tuberías del mercado, descubrieron una rata gigante de color pardo y de alrededor de 50 kilos. La encontraron muerta. Hay quien dice que era una zarigüeya o tlacuache de dimensiones enormes o hasta un viejo y deformado león de circo. Los comerciantes contactaron a los Record Guinness para que esta rata compitiera con la de Java y la de Hebrón como la más grande del mundo.
La casa de citas de El Pedregal. Sólo van mujeres ‘de sociedad’ que le dicen al marido que van al súper y en realidad tienen sexo con tipos súper guapos y musculosos. En la entrada las recibe una mujer que se encarga de que alguien les haga el súper mientras ellas se divierten. Luego, la mujer regresa a su casa con el súper hecho y sin levantar sospechas.
La silla de ruedas gratuita. Mucha gente cree, por alguna razón, que si juntas un kilo de tiritas doradas de los empaques de cigarros o de anillos de las latas, te regalarán una silla de ruedas. ¡Al parecer fundían las tiritas de plástico para hacer la silla! Nunca nadie sabía quién se encargaba de semejante intercambio bobo.
El fantasma de El Palacio de Hierro de Durango. Antes, aquí estaba el toreo de la Condesa, en donde murió el torero Alberto Balderas. Dicen que en la bodega se aparece y que le pellizca las pompis a las empleadas.
Las tuberías de la Ibero. En los baños de mujeres, muchas estudiantes vomitan porque son bulímicas. Entonces las tuberías no pueden soportar tanta acidez y, por lo tanto, hay que cambiarlas a cada rato, pues se deterioran con facilidad.
El hombre rata de los Viveros. Otro caso del Alarma. En los desagües que ahí existen apareció una enorme rata de aspecto humanoide. Se pensó que era un hombre rata, pero al parecer resultó ser un león en estado de descomposición (igual que la rata de La Merced).
El callejón del diablo. Pequeñito, a un lado del Colegio Simón Bolívar. Hay taxistas que no se meten ahí ni de día. De niño me decían que se aparecía en diablo.
El callejón del aguacate. En Coyoacán, por Francisco Sosa. Aparentemente, aquí aparece dinero.
La Planchada. Leyenda antigua. En el Hospital Juárez, ubicado en la esquina de Jesús María y Fray Servando, en el Centro Histórico, se aparece desde 1847 una enfermera conocida como ‘La Planchada’, por su ropa almidonada. Dicen que el fantasma de La Planchada se aparece cuando algún enfermo no ha tomado sus medicamentos, ya sea por negligencia de las enfermeras o por cualquier otro motivo. Al parecer es una mujer alta, rubia y de ojos azules. Este lugar lo construyeron los franciscanos y fue la sede de la primera biblioteca de la Nueva España.
La carta dentro del Ángel de la Independencia. Y la condesa de Miravalle enterrada bajo La Cibeles, en la Roma. Y la condesa de Calimaya debajo del Museo de la Ciudad de México.
Las inyecciones de VIH en el cine o antro. De los años 90.
La videoteca de Capulina. Dicen que las fiestas en casa de Gaspar Henaine eran famosas porque asistían los famosos más destacados de México. Conforme la fiesta agarraba tono, algunos se aventuraban a entrar a una habitación en donde se celebraban orgías. Lo que nadie sabía entonces era que Capulina los grababa con cámaras escondidas.
La casa de Álvaro Obregón e Insurgentes. Dicen que si pasas la noche ahí, te regalan la casa.
El éter en los hielos.
Los manatíes en Xochimilco.
La jumbina y la mujer que ‘usó’ la palanca de velocidades.